En Portugal, según el Barómetro Informa D&B, en 2013 fueron constituidos más de 35 mil nuevos negocios, un aumento de 12,8% en comparación con el año anterior; mientras que las disoluciones de empresas disminuyeron en 20%. Sin embargo, casi la mitad de las nuevas empresas tiene un capital social inferior a cinco mil euros.
Sobre este asunto, Daniel Bessa, economista y ex ministro de Economía portugués, dijo en entrevista publicada en Dinheiro Vivo que “en un análisis un poco más completo, a dos o tres años, se verificaría una gran superposición entre las nuevas empresas creadas y las cerradas”.
En relación a esta situación, Antonio Vale, CEO de Value Added Partners, subraya que “una empresa económicamente viable también puede ser financieramente inviable y, por esta razón, convertirse en económicamente insustentable”. Por eso, resulta indispensable el planeamiento estratégico y el control de gestión para evitar la disolución de las empresas.
No obstante, cuando el mal está hecho –por así decirlo– existe el proceso de Reestructuración de Empresas, que permite su recuperación, evitando el cierre prematuro de los negocios. Para conocer más acerca de este tema, haga clic aquí o vea nuestra presentación en Slideshare (portugués).
[photo credit: Victor1558]